02 Julio 2013 10:12:17
Reunión con los representantes de las seis bodegas vineras más importantes del país: Ocucaje, Queirolo, Tacama, Tabernero, Vista Alegre y Viña Vieja, con el fin de realizar una sesión de maridaje entre los más destacados vinos peruanos y nuestra gastronomía.
El día 19 de junio pasado el Instituto del Vino y del Pisco, reunió en los talleres de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología, a los representantes de las seis bodegas vineras más importantes del país: Ocucaje, Queirolo, Tacama, Tabernero, Vista Alegre y Viña Vieja, con el fin de realizar una sesión de maridaje entre los más destacados vinos peruanos y nuestra gastronomía.
La razón final de la convocatoria fue ofrecer las capacidades del IDVIP y las de sus profesores a los productores de vinos nacionales para que, trabajando juntos, podamos lograr que al llegar al final de la década el vino peruano este posesionado en el mercado local e internacional al mismo nivel que el de otros países.
El segundo factor es primordial. El Perú cuenta con la gastronomía más rica y variada del continente americano. Gracias a las investigaciones realizadas en los últimos años por nuestra facultad en el rescate de este patrimonio, y al trabajo incesante de nuestros grandes chefs, La cocina peruana ha sido revalorizada por los mismos peruanos y el reconocimiento de su alta calidad es cada día más palpable a nivel internacional, lo que se refleja en el rápido desarrollo del turismo gastronómico y la aparición de restaurantes peruanos en muchos países.
Consideramos que ha llegado el momento en que se dé el siguiente paso. Sin desmerecer ni mucho menos los excelentes caldos que afortunadamente nos llegan de todas partes del mundo, creemos que se debe buscar la excelencia en el maridaje de nuestra cocina y nuestros vinos, y esto debe enfocarse desde los distintos ámbitos que integran la riqueza gastronómica del Perú: los cocineros, los productores de vinos, la universidad y el público en general que es, al fin y al cabo, el beneficiario final de éste concurso de voluntades.
Los productores de vinos peruanos, golpeados en el siglo veinte por la filoxera, por el boom del algodón y en la última parte de la centuria por la desafortunada reforma agraria, se han sabido levantar nuevamente con esa fe inquebrantable por el Perú, inyectando capitales, trayendo cepas nuevas, modernizando sus plantas industriales y apelando a técnicos especializados nacionales y extranjeros, logrando en muy poco tiempo elevar considerablemente la calidad de sus productos. Esto ha permitido que en los últimos años muchos de los caldos peruanos ganen importantes premios internacionales. Resumiendo, se puede decir que el argumento de que nuestros vinos no son buenos y que ha quedado majaderamente en boca de muchos, ya no tiene sustento.
Los cocineros deben aportar sus conocimientos para buscar, tal vez con el apoyo de sommeliers que conozcan nuestros productos, los vinos más adecuados para nuestros variados y estupendos platos. Después de todo, lo lógico es poder ofrecer nuestros emblemáticos Lomo Saltado, apa rellena o Chupe Arequipeño con los vinos propios que, sin duda, irán ajustándose hasta alcanzar el maridaje perfecto.
La Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología de la Universidad de San Martín de Porres, de la cual es parte el IDVIP, fue creada por nuestro decano, el Dr. Johan Leuridan como parte de su proyecto de desarrollo de la gastronomía peruana. En reciente entrevista aparecida en La República (18.vi.2013) recordaba el Dr. Leuridan que desde que comenzó a trabajar en la Facultad fue consciente de la relación entre gastronomía y turismo y apunta “fuimos los primeros en organizar, en el hotel Crillón, un seminario sobre turismo y gastronomía”. Otro rubro que propulsó el Decano fue la publicación de libros de gastronomía peruana. No recetarios, aunque no quedan descartados, sino productos de investigación de la cocina nacional que le hicieron, en París, acreedor al premio de Mejor Editor de libros de Gastronomía del mundo en el 2005. El nuevo encargo del Dr. Leuridan ha sido que así como el pisco ha logrado un sitial merecido, ahora nos toca apoyar al vino peruano.
Finalmente, los comensales, ellos a quienes van dirigidos todos nuestros esfuerzos y cuyo entusiasmo es esencial para lograr las metas, deben estar seguros que los productos ofrecidos son óptimos y que conjugan magistralmente con nuestros platos y con la gama amplia de cualquier restaurante. Para ello es necesario que haya difusión en los medios, que los chefs puedan hacer las recomendaciones pertinentes asi como los especialistas en supermercados y bodegas. La gama de la oferta de nuestros vinos es amplia como para satisfacer cualquier paladar. Una guía apropiada es la mejor forma de fomentar el conocimiento de lo nuestro.
La visita continuó con un recorrido de los talleres de bar y de cocina para luego pasar al comedor donde el maestro sommelier Christophe Ricaud, y los chefs Jhonny Inga, Germán Mori y Andrés Atapoma, tenían preparada una fiesta de vinos y manjares auténticamente peruanos para afirmar las posibilidades de la conjunción de sabores. Durante la visita y el almuerzo se establecieron ciertas pautas a seguir, y todos nos comprometimos a mantenernos en contacto aportando ideas sobre los procedimientos, los cuales ampliaríamos en una próxima reunión.